"MI HISTORIA DE SEXO" (parte II)

Mónica y yo subimos las escaleras de la mano casi al trote. Llegamos a la puerta de mi habitación y empecé a buscar la llave. Un bolsillo dos, pantalón, saco, no, no tenía las llaves como yo creía.

-Las tiene Juan-
-Qué cosa?-
-Las llaves...-
-Bueno te espero acá-
-Dale-

Desde ya que Juan no tenía que saber lo que estaba pasando entre Mónica y yo. Era algo que no pretendíamos mantener a lo largo del tiempo, y desde ya también, pensabamos los dos que hacer público nuestro acercamiento habiendo estado juntos una vez y no haber pasado más allá de eso, sólo podría traer confusiones al grupo de amigos. Por estos motivos yo bajé a buscar la llave y Mónica se quedó en la puerta de la habitación.

En el salón me costó ubicar a Juan, estaba con la adrenalina a mil y seguramente lo habré pasado por delante varias veces sin darme cuenta. Finalmente lo vi, comiendo, como siempre:

-Escuchame Juan-
-Ah qué haces Charly! todo tranquilo?-
-Si si todo tranquilo, che, tenés la llave de la habitación vos?-
-Eh, a ver... esperá..., sí aca está, urgencia? jaja-
-Eh... sí-
-Los calamares fritos no?-

Ya no le respondí, apenas agarré la llave di media vuelta y me fui. Pasando entre toda la gente bastante acelerado llegué a la escalera y, fijándome que ninguno de mis amigos me viera, subí rápido, evitando así algún inconveniente más adelante.

-Acá están- le dije sonriendo a mi amiga que me había estado esperando en la puerta, ella me sonrió como a mi me gustaba.
-Abrí de una vez!- me dijo.

Entramos a mi habitación, le di un beso, dos, y suena la puerta.

-Ofsss quiesn carafjo puede ser?- dije entre la boca de Mónica y me acerqué a contestar al llamado.

-Quién es!?-
-Ey Charly! soy Juan! abrime!-

Nunca insulté tanto a una persona en mi cabeza.

-No puedo Juan...-
-Abrime un segundo, en serio-

Le hice señas a Mónica de que se escondiera en el baño y lo hice pasar a mi amigo a la habitación.

-Escuchame Charly, acabo de pegar una mina tremenda-
-Y?-
-Y... necesito la habitación, por favor-

Casi me muero.

-Pero Juan, no me podés hacer esto! yo necesito la habitación también!-
-No seas egoísta dale, te lo pido por favor-
-No Juan...-
-Dejame pasar un segundo al baño y hablamos bien-
-NO! AL BAÑO NO!-
-Por?-
-La urgencia... ya sabes... no lo soportarías-
-Jaja bueno, bueno dale, por favor-
-Es que...-
-Charly, quién va a tener sexo hoy? vos o yo? dale haceme la gamba-
-(Si supieras hijo de puta...) No lo digas así-
-Respondeme!-
-No te pienso responder-
-Sos un egoísta, está bien, me voy-

Por un momento pensé en dejarlo ir, pero la culpa no me permitiría disfrutar mi tiempo con Mónica.

-No Juan, dale, quedate, en serio, pero dejame quince minutos sólo, asi te dejo todo en condiciones, y después te alcanzo la llave- Yo tenía que lograr deshacerme de Juan por un tiempo suficiente para que Mónica pudiera salir de la habitación sin levantar sospechas. Y así fue, él bajó al salón, yo abrí la puerta del baño y salimos unos minutos después, sin que nadie nos viera.
Las ganas que teníamos de estar juntos podían más que cualquier cosa y el hecho de recién, lejos de desilusionarnos, nos hizo ponernos a pensar qué podíamos hacer, qué otro lugar podríamos tener.

-Ya se!- me dijo ella- Dejame ver-

Metió la mano en el bolso y sacó las llaves de su habitación. Me sonrió nuevamente. Empecé a creer que sabía lo que era esa sonrisa para mí y por eso me la regalaba a cada rato.

-Vamos a mi habitación- me dijo y me tomó de la mano.


Continuará...