Esta vez, me tocó verlo desde afuera. La noche del viernes me trajo otro nuevo partido del Pasco, con todo lo que eso significa adentro del pecho, con todas las emociones que implica un partido del Pasco. Pero éste, a diferencia de los demás, tenía dos plus que le agregaban mucha más emoción. El primero era la instancia del torneo que se estaba jugando: Pre-cuartos, partido en el cual Estrella Unida y nosotros, el Pasco, nos veríamos las caras y finalmente el perdedor quedaría eliminado. Lo bueno era que en caso de empate, por mejor clasificados teníamos ventaja deportiva por lo que pasaríamos directamente.
El otro plus que agregaba emoción, para mí, era tener que verlo desde afuera. Mi fractura me alejó de ese partido y de lo que reste de campeonato. Así que de la línea para afuera, estaba yo viendo a mis compañeros, esperando que ganaran y se tomaran revancha de las otras dos eliminaciones que habíamos sufrido con El Dólar y Los Tetes. Así fue como salieron a la cancha.
Las ganas de verlos, las ganas de ver al Pasco ganar, me comía la cabeza. El técnico estaba parado en un córner mirando tranquilo desde afuera y la hinchada esta vez fue más grande. Estaba todo dado como para que sea una verdadera final.
Capitanes al frente y estaba todo listo para arrancar
El zurdo arrancó con un bombazo y Hernan puso el 1 a 0 y el 2 a 0 antes de cumplir cinco minutos.
Desde afuera no hubo explicación para tanta alegría. Estaba loco. Se los veía enchufadísimos, con gol, con juego y muchas ganas. Que grande! por un lado tenía unas ganas tremendas de entrar a disfrutar el partido con ellos, y por otro lado quería verlos así como estaban al principio se venía una goleada.
Pero la suerte no nos acompañó y en un traspié de Juampi y un bombazo de otro partido se nos vino el entretiempo con un 2-2.
"No pasa nada" pensaba, estaba segurísimo de que los pibes iban a salir a romperles el orto en el segundo tiempo. Que los iban a pasar por encima.
La suerte vuelvo a repetir, no nos acompañó y Cris tuvo que salir con un esguince de tobillo.
La panorámica que tenían los que iban a salir a jugar el segundo tiempo no era buena. Yo con muletas ni siquiera con la ropa del Pasco puesta, y Cristian con hielo en el tobillo izquierdo, su fuerte.
Pero vamos guacho salgan a ganar por los que no podemos ni pisar!!
Y así fue.
El segundo tiempo fue un calco del primero. Hernan volvió a marcar dos goles poniendonos 4-2, y faltando 4 minutos, se vino el descuento.
La cosa estaba 4-3 faltando un minuto y cuando ya parecía todo cerrado a pesar de algunos tiros aislados de Estrella Unida, una mala puso el empate complicando las cosas a pesar del poco tiempo.
Los pibes del Pasco aguantaron el empate con uñas y dientes y el gordo de Estrella no pudo hacer nada más productivo y se quedó gambeteando abajo.
Pitazo final y un gran suspiro para los que estabamos afuera y supongo para los que jugaron también.
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