Hoy no

Lo que supo ser un día,

lo que supo ser ayer,

hoy ya no sabe ser,

hoy no sabe ser,

hoy, no.

Quizás el destino

cambio los caminos

y así fue que amaneció

un sol sin luz hoy salió

Y al fin puedo decir

Lo que supo ser ayer

hoy ya no sabe ser

hoy no sabe ser,

hoy no.

Ayer estaba hablando con mi vieja y bueno le contaba un poco lo que fueron estos últimos años, estos últimos dos o tres años, y le contaba lo que fueron mis amistades mis amores mis enemistades las amistades que perdí de la primaria el tiempo que dediqué a jugar al fulbo y me sirvió bastante hablarlo con ella que ya tiene bastantes más años vividos de relaciones que yo, y que ve las cosas desde afuera, quizás no tan afuera porque soy su hijo y en algunas cosas que le conté se sintió sentimentalmente involucrada, tanto alegrandose con algunas cosas como enojandose con otras. Pero en definitiva ella me dio su visión desde un lugar no involucrado en esas relaciones que perdí, gané, y mantuve. Y eso fue muy interesante, muy bueno, muy positivo y además me hizo dar cuenta de que algunas veces yo pienso cosas que capaz que no asumo y ayer terminé de asumirlas completamente y eso es lo más importante.


Algunas veces es necesario que el tiempo acomode las cosas en su lugar, quizás a uno le toca estar parado muchas veces donde no quiere estar parado, y sin embargo no puede hacer otra cosa que estar ahí. O al revés, quizás uno está donde quiere y le toca irse y dice "Por qué me toca a mí esto?" Las cosas se dan así por algo, se mueven para que aprendas y entiendas que hay gente como vos, gente distinta, gente buena y gente mala, pero siempre hay gente cerca tuyo y las relaciones que mantenes con esa gente están muy relacionadas a lo que te va tocando vivir. Algunas personas se relacionan solamente por el hecho de que tienen que relacionarse porque así lo pide la situación más cómoda. Otras personas, se relacionan porque sienten que quieren hacerlo. Y las relaciones se van marcando por los hechos que deben superar...


Lo que importa es que, a la larga, el tiempo acomoda las cosas y hay que darse cuenta cuándo es el momento de volver corriendo a buscar a alguien, y cuándo es el momento de seguir para adelante sin mirar atrás.