Adelante con lo que te haga feliz. Todo aquello que es bueno para vos, tiene que teñir todo lo malo. No te das cuenta y ya sos adolescente, justamente por eso, no te quedes con las ganas de nada. Porque dentro de poco, vas a ver que te encontrás casad@ y con una familia, un trabajo y hay cosas que ya no podes hacer. Y luego te das cuenta que ya estás realmente grande y tienen que cuidar de vos. No te quedes con las ganas de nada. Disfrutá de tu vida. No estes triste ni estes mal, aprovechá las cosas buenas y descartá las malas.


Y este texto no va en contradicción con el anterior. El tiempo que uno tiene para darse cuenta que está mal parado, es diferente al tiempo real. El tiempo que uno tiene para darse cuenta que está mal, puede ser una vida entera. Quizás de grande te das cuenta que sos una persona equivocada, que cometió muchísimos errores y no los vio. Pero, así te quede un segundo en este mundo, lo bueno que te da la vida es la oportunidad de darte cuenta que estás arrepentido y en ese segundo simplemente, dandote cuenta de que estuviste mal, estas realmente reivindicandote con vos mismo.