Uoh oh oh!

Después de mucho tiempo, se volvieron a encontrar.
Sin querer, cruzaron sus miradas y todo se detuvo.
Una en una punta del salón, el otro en otra punta,
se sintieron más cerca que nunca,
como si se hubieran acordado de algo.
De qué se habrían acordado?
No era que todo había sido superado?
Que todo había sido olvidado?

El corazón es muy independiente,
y diciendo que podían controlarlo,
cayeron en su propia trampa.

Y no pudieron dominar esa enorme fuerza,
ese sentimiento que les brotaba por todos lados.
Como si durante ese tiempo, sólo hubieran juntado
todo lo que creían olvidado.

No les hizo falta hablar,
sus ojos lo decían todo
para qué palabras?

Forzaron un encuentro y tímidamente se saludaron.
Colorados y nerviosos hablaron unos minutos dejando escapar algunas risas cortas.
Hubo un silencio. Hubo nuevamente un cruce de miradas avasallante.

"Te extrañé" dijo él a un volúmen casi imperceptible, nadie excepto ella escuchó las palabras.
Ella se acercó despacio, despacio y despacio cerraron los ojos. Un beso otro y otro más, ...